jueves, 24 de febrero de 2011

Los Contratos Familiares.

En Psicogenealogía, se estudia la transmisión psico-emocional  que realiza la familia de generación a generación, siendo muchas veces ejecutada dicha transmisión, bajo la figura de un Contrato, autores como Vicent de Gaulejac lo ha denominado también "Proyecto Paterno". Para los efectos Psicogenealógico y tomando en cuenta la conceptualización presentada por Doris y Lise Langlois en su libro Psicogenealogía, lo llamaremos Contratos Individuales. Estas autoras sostienes que cada hijo, posee un contrato individual, el cual desarrollará durante todo el largo de su vida, ya que efectuará decisiones y elecciones en relación al contrato inicial. Ello constituirá su aporte único al seno de su familia y de la sociedad. 

Tomemos en cuenta que todos nacemos como un puente entre dos arboles, que tienen como raíces,  su propia carga psico-emocional (amor, miedo, pasiones, odio, vergüenza, creencias, etc)  siendo el hijo el depositario de la misma.  Los padres y la familia externa, estarán en vigilia constante, con el fin de transmitir subliminalmente ese bagaje psico-emocional que tienen y que los identifica, por supuestos se ejecutarán contratos inconscientes que los une y les da a ese nuevo miembro familiar un sentido de pertenecía con su familia. 

Entre la diversidad de contratos que pueden surgir, se pueden identificar: 

El Nombre Familiar  
El Contrato de Reemplazo.
El Contrato de Resolución de Conflicto. 
El Contrato de Prolongación. 
El Contrato Incestuoso 
El Contrato Portador de Secretos. 
y Más. 

Sería muy interesante, que dentro de nuestra inquietud por saber de nosotros mismos,  descubriéramos que tipo de contrato hemos adquirido o heredado de nuestra familia.  

1 comentario:

  1. Recién he descubierto la psicogenealogía, aunque si había escuchado de las constelaciones familiares. Mi experiencia fue que mi espalda estaba muy mal, y decidí ir a constelar, pero por otra situación, sin embargo en la constelación se habló de un peso o carga que venía desde por lo menos tres generaciones, se repartió el peso entre todos y en el transcurso de no más de un mes yo podía moverme sin problemas. Falta encontrar el secreto y cuál era la carga

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